En el proceso de anodización de aluminio, muestra ventajas únicas durante la etapa de tratamiento de la superficie. Como agente anodizante en cierto sentido, puede participar en una reacción química leve y controlable con la superficie del material tratado, logrando así un efecto de glaseado uniforme. Cuando se usa para operaciones de lijado, puede formar una estructura rugosa microscópica consistente en la superficie del metal. Esto no solo mejora la fricción de la superficie, mejorando la adhesión del recubrimiento, sino que también imparte una apariencia y textura distintiva al metal, algo similar al papel de un abrillador de aluminio para mejorar la calidad de la superficie.
Agregar este aditivo de lijado ácido: sólido también se puede comparar con una forma de limpieza de la superficie, actuando como un limpiador de aluminio hasta cierto punto al preparar la superficie para procesos posteriores. Para las superficies de plástico, el uso de este aditivo para el glaseado puede crear una textura helada delicada, eliminando efectivamente el problema de reflexión y mejorando la comodidad táctil del producto.
Después de que se completa el proceso de anodización, la tarea de limpiar el aluminio anodizado entra en juego. Las propiedades del aditivo de lijado ácido - sólido pueden tener una influencia positiva en este proceso de limpieza. La textura uniforme esmerilada creada por el aditivo hace que la superficie anodizada sea menos probable que acumule la suciedad y sea más fácil de limpiar. Una superficie bien tratada con la ayuda de este aditivo como agente anodizante simplifica el proceso de limpieza, asegurando que el aluminio anodizado mantenga su calidad y apariencia con el tiempo.
En comparación con los métodos tradicionales de tratamiento de superficie, el uso de aditivo de lijado ácido: sólido ofrece numerosos beneficios significativos. Su proceso de tratamiento es sencillo y eficiente, eliminando la necesidad de equipos y procedimientos complejos, lo que acorta en gran medida el ciclo de producción y reduce los costos de producción. Esto lo convierte en una elección valiosa en varias industrias relacionadas con el tratamiento de la superficie de metal y plástico, con implicaciones tanto para el proceso de anodización como para la limpieza posterior de materiales anodizados.