En el proceso de anodización de aluminio, se emplea un agente anodizante para crear una película anodizada en la superficie del aluminio y sus aleaciones. Una vez que se completa este paso crucial, el sellador de temperatura media LW-48 entra en juego. Con sus características notables, ofrece ventajas significativas. Después de sellarse con LW-48, no hay polvo ni coloración, y puede mejorar el brillo de la superficie. Además, una película se puede aplicar inmediatamente después del sellado sin ningún problema de pegado, y mejora la resistencia ácido y álcali, así como la resistencia secundaria a la contaminación de la pieza de trabajo. El rendimiento estable del líquido del tanque y su facilidad de operación lo convierten en una opción confiable para el proceso de sellado.

Con respecto al mantenimiento del líquido del tanque de LW-48, es esencial analizar el contenido de iones efectivo en el líquido del tanque diariamente para mantenerlo dentro del rango especificado. Probar el valor de pH del líquido del tanque diariamente y garantizar fluctuaciones mínimas también es crucial. Cuando el pH es bajo, se usa agua de amoníaco diluido para el ajuste, y el ácido acético glacial se emplea cuando el pH es alto. Controlar la calidad del agua del tanque de lavado de agua previamente sellado para que sea claro y mantenga un valor de pH de agua superior a 4.5 ayuda a evitar impurezas excesivas, lo que puede afectar el proceso de sellado. Es necesario limpiar regularmente las impurezas en la parte inferior del tanque de sellado para mantener la calidad del sellador. Es aconsejable instalar el dispositivo de calefacción en la pared del tanque para evitar que las impurezas precipitadas lo cubran y comprometan el efecto de calefacción, y también facilita la limpieza de las impurezas del fondo del tanque.
Después de que los procesos de anodización y sellado se llevan a cabo con éxito, la tarea de limpiar el aluminio anodizado se vuelve importante. Las propiedades del sellador de temperatura media LW-48 pueden tener un impacto positivo en este proceso de limpieza. Dado que mejora la resistencia ácida y alcalina y la resistencia secundaria a la contaminación de la pieza de trabajo, es menos probable que la superficie anodizada sea dañada o contaminada durante la limpieza. La superficie lisa y limpia formada después del sellado también facilita la eliminación de la suciedad o los residuos restantes, asegurando que el aluminio anodizado conserve su apariencia y funcionalidad. En general, LW-48 juega un papel vital en el proceso de anodización de aluminio, lo que contribuye tanto a la calidad de sellado como a la posterior limpieza de aluminio anodizado.